lunes, 29 de septiembre de 2008

Fatalismo

Por qué me cuesta tanto no pensar en que seré traicionada. Vivir cada momento debería ser primordial, olvidarme de la posibilidad de que M... conozca y se enamore de otra persona. Hasta ayer, me sentía muy bien, pasé una noche maravillosa, de principio a fin. Sin embargo hoy, ya nada es igual; me siento molesta, triste, no en contra de M... tengo nada que reprocharle, me siento así conmigo misma. Necesito estar sola, tener mi espacio, mi tiempo, curarme las heridas, heridas que se abren para lastimar a otros. Debo pensar que nada es para siempre, ni siquiera el que M... me ame. Disfrutar el ahora, el hoy. ¡Es muy difícil! Mi necesidad enfermiza de M... me está matando, quiero saber qué hace, en dónde está, con quién está. ¿Cómo hacer para controlar esto? ¿Hay alguna fórmula secreta que me permita amarlo sin esperar nada a cambio? ¿Cómo librarme de este amor egoísta?
Hay tantas cosas en mi mente, pienso en la separación, pienso en ocultar todo esto que siento, hacer como si nada sucediera. ¡No puedo! Estoy agobiada y cansada por dentro, mi alma no puede más y debilita mi cuerpo. Estoy a punto de arruinar lo vivido durante la semana, no sé cómo evitarlo, no sé cómo evitarlo, no sé cómo evitarlo... Me estoy volviendo loca!!!!

domingo, 28 de septiembre de 2008

Naderías...

Existimos algunos que no podemos encontrar la llave de la felicidad. Confundimos rutina con tranquilidad, nos conducimos como autómatas por el tiempo y el espacio. Fuimos nada, somos nada, seremos nada. La muerte nos alcanza, el alma se ha adelantado al cuerpo. Ya falta poco. Ya no importa nada.