viernes, 3 de octubre de 2008

Gris...

El día ya no está lluvioso. Luce triste, está nublado, el sol no decide brillar. Imagen exacta de mí. Ya no lloro, pero sigo triste, mi sol no sale para iluminarme.
Es muy difícil aparentar una cosa y sentir otra. Ayer quería hacer el amor, tenía ganas de un abrazo, de un beso. Hoy ya no. Mi único refugio es leer, me calma, me satisface, más que su amor, amor que ya no existe, que no me da nada; amor que se ha vuelto superfluo, agobiante, lastimero, suplicante. En donde lo oculto y lo secreto es primordial, ya no hay transparencia, no hay confianza. Todo es una máscara que se despierta con el día, máscara que se ha formado alrededor de nosotros, enfrente y junto. Decimos sentirnos bien, pero la verdad es que yo sufro y el se aburre, anhela estar en otro lado, con otras personas, no hay libertad, se siente atado a mí, sin más remedio que sobrellevarlo.
Quiero dejarlo ir, ya no soy feliz, ¿Qué es la felicidad? No existe!
Encerrarme en mí, conmigo, la solución perfecta. No saber nada, retirarme sin palabras, escoger mi camino, apartarme. Quizá algún día nos encontremos y nuestra miradas demuestren cariño, guardarnos como el más bello de nuestros recuerdos.

2 comentarios:

Hello dijo...

hola pase por aqui, cuanta tristeza y soledad. todo pasa en esta vida lo bueno y lo malo.
te dejo un abrazo
David

Unknown dijo...

Durísimo lo que escribiste.
Muchas veces perdemos las esperanzas por distintos motivos. Todos pasamos por esos momentos, algunos los superan, otros no. Es una cuestión de actitud, de como te parás ante la vida, ante TU VIDA, QUE ES TUYA Y DE NADIE MÁS. Cada segundo que perdés lamentándote es un segundo menos de vida. Nuestra felicidad no esta en manos de los otros sino en nuestras propias manos. Uno necesita abrirse a los demás, APRENDER A VER Y ABRIR LOS OJOS. Hay muchísimas cosas que nos pueden dar felicidad. Quizás no tengamos un amor, nos falte un ser querido, no logremos lo que nos proponemos...podemos tener muchas piedras en nuestro camino, pero, la única piedra insuperable es la que nosotros mismos nos ponemos.
Un saludo y te dejo una frase que la tengo siempre en mi memoria para recordar lo que no quiero que me suceda:
Cometí el peor pecado que un hombre pueda cometer: NO FUI FELIZ (Jorge Luis Borges)
Yo entiendo que SER FELIZ ES NUESTRA DECISION.
Y debemos jugar hasta la última carta, hasta el último de nuestros días por lograrlo. Al menos al llegar al final de nuestros días aún si no fuéramos felices tendríamos la tranquilidad de haberlo intentado.